jueves, 27 de marzo de 2008

La moda de los superhéroes

Hace ya tiempo que los estudios norteamericanos de Hollywood apuestan por las adaptaciones sacadas del 9º arte. Cada año saltan, se teletransportan o vuelan a la pantalla grande (y después a las pequeñas en DVD), uno tras otro, todos los personajes y todas las historias interesantes que pueblan el universo del cómic, unas con mejor suerte que otras.

Quién no recuerda al histriónico Jack Nicholson interpretando al villano de pelo verde favorito de todos en la genial Batman de Tim Burton (1989); al australiano Hugh Jackman, como Lobezno, luciendo garras de adamantium y pelo en pecho en las tres entregas de “los hijos del átomo” (comenzando en X-men de Brian Singer, 2000); a Hugo Weaving ataviado con los oscuros ropajes de V y tras la máscara de la vendetta en la producción de los Wachowski (2005) que tantos dolores de cabeza trajo a Alan Moore, creador del personaje en la novela gráfica homónima; o a Ben Affleck, Nicholas Cage y Jennifer Garner en las malogradas Daredevil (2003), Ghost Rider (2007) y Elektra (2005). Estos son unos cuantos ejemplos de una lista que, a este paso, puede convertirse en kilométrica.

Este mismo año se unirán al elenco Robert Downey Junior (Iron man) y Edward Norton (El increíble Hulk), además de estrenarse la secuela de Batman Begins, de Christopher Nolan, titulada The Dark Night (2008), donde Heath Ledger, que falleció trágicamente hace unos meses, retoma al “príncipe payaso del crímen” en una versión mucho más siniestra, y donde Christian Bale se vuelve a enfundar el nuevo traje de Batman.

El fenómeno de lo superheroico es tal, que incluso la archiconocida revista Playboy ha utilizado en su portada del número de febrero de 2008 (el del mes pasado) de su edición americana a la “Playmate del año 2005” Tiffany Fallon ataviada, o mejor dicho pintada, con los colores del uniforme de Wonder Woman, la heroína de DC Cómics que simboliza los ideales de la verdad, la justicia y la sensualidad americana.

Y la pregunta es, ¿qué tienen en común? Pues independientemente del planteamiento, tanto las adaptaciones cinematográficas como la portada de la revista erótica intentan mantener una cierta coherencia con sus referentes en papel, ya bien sea en la trama, en los decorados o, solamente, en los atuendos de los distintos personajes, porque cada uno de los héroes tiene su peculiar forma de vestir.

Giorgio Armani, que también se ha dado cuenta de esto, ha hecho lo posible para que el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York dedique una exposición en 2008 a la moda de los superhéroes y la repercusión que ésta ha tenido más allá de los cómics y el cine. La exhibición tendrá lugar entre el 7 de mayo y el 1 de septiembre y llevará por título “Superheroes: Fashion and Fantasy”. En ella se mostrará la capacidad que tiene el mundo de las viñetas de inspirar a la moda y al diseño. La exposición incluirá trajes originales de varias películas, así como varios diseños de alta costura y ropa deportiva inspirados en ellos (aproximadamente unas setenta piezas), además de la presencia de caras tan conocidas como Julia Roberts o George Clooney en los distintos actos de presentación.

Magneto siempre decía: “¿De qué sirven los sueños, Charles…contra la dura bofetada de la realidad?”. Desde luego Stan Lee y Jack Kirby jamás soñaron, ni siquiera sospecharon, que sus personajes vestidos con aquellas mallas amarillas y azules fueran a convertirse en unos iconos culturales tan fuertes. Y mucho menos que, después de tanto tiempo, las batallas que imaginaron tuvieran lugar en una pasarela. Los superhéroes, desde luego, están más de moda que nunca. A veces la bofetada no es tan dura y la realidad supera a la ficción.


Nos leemos.

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