jueves, 27 de marzo de 2008

Lobezno y los X-Men

Lobezno es uno de los personajes más carismáticos de la franquicia mutante de Marvel Cómics y, quizá, uno de los más importantes de toda la editorial. Junto con Spider-man es el personaje que, en la actualidad, aparece en más cabeceras del grupo. Podemos vivir aventuras con Logan en las tres colecciones mensuales de Hombres-X (X-Men, Asthonising X-Men y Patrulla X), en Los Nuevos Vengadores, en Lobezno (su propio cómic) y en multitud de tomos y especiales.

El verdadero atractivo de Wolverine no reside precisamente en su carácter bondadoso ni en sus problemas de adaptabilidad (él es un ser sucio, tosco, engreído y, por si fuera poco, está orgulloso de ello), sino en su fortaleza y sus habilidades para hacer siempre lo que la situación requiera. Podría decirse que Lobezno entraría en la categoría de “antihéroe”, en la que también se englobaría a Batman (ambos personajes perturbados por acontecimientos de su niñez), pero lo cierto es que Logan es un tipo que cae estupendamente al público y que sabe hacer muy bien su trabajo, realmente es el mejor en su trabajo, y su trabajo es matar.

La vida de James Howlett cambió drásticamente cuando descubrió su mutación y mató por accidente a su madre, desde entonces los lazos que le unían al género humano se han ido distanciando cada vez más, ha ido abrazando su yo más feral hasta hacer honor a su nombre de guerra y convertirse en un lobo de pequeño tamaño, en un lobezno.


Sus poderes permiten que cada célula de su cuerpo se regenere de cualquier daño, además tiene los sentidos agudizados; por eso, y por sus garras óseas retractiles, fue seleccionado como parte de un experimento en un proyecto militar llamado Arma-X. Allí recubrieron su esqueleto de adamantium (un metal irrompible) sometiéndole a un gran sufrimiento. Aquello le convirtió en lo que es ahora, una imparable máquina de matar. Su cuerpo y su mente se curaron, pero su propio poder de regeneración hizo que olvidará todos sus recuerdos (aunque después del crossover titulado Dinastía de M ha recuperado su memoria casi por completo).

Desde su primera aparición en 1974 en la última página del número 180 del Increíble Hulk, Logan ha evolucionado enormemente como personaje. Sus recuerdos olvidados y sus capacidades de regeneración hacían de Lobezno un filón para contar historias en tiempos pasados y futuros, en épocas de guerra y de paz.

La última versión del personaje se podrá ver dentro de poco en una serie de dibujos creada por la división de animación de Marvel (Marvel Animation Age) y que se estrenará el próximo año en el canal especializado Nickelodeon aprovechándose también del estreno en cines de la nueva película sobre “el garras” protagonizada por Hugh Jackman (X-Men Origins: Wolverine, 2009).

La serie, que llevará por título Wolverine and the X-Men (tendrá 26 capítulos de 30 minutos cada uno en su primera temporada), es la tercera que se hace sobre los "hijos del átomo". La primera data de los años noventa (X-Men) y se basaba en los cómics de la patrulla que por aquel entonces dibujaba Jim Lee. Después vendría X-Men Evolutions donde los mutantes retornaban a su época de instituto modernizánose las tramas. En esta tercera ocasión los Hombres-X se tendrán que enfrentar a una de sus mayores crisis: tras la desaparición del Profesor X y de Jean Grey, los X-Men han quedado desbandados; entonces, en su peor momento, una nueva formación de la Hermandad de Mutantes Diabólicos atacará. Sólo Lobezno tendrá la fuerza y la determinación suficientes para reunir de nuevo al equipo y enfrentarse a la amenaza.




La propia Marvel debería tomar como ejemplo a Lobezno (sobre todo por esa fuerza y determinación suyas) si quiere salir airosa de la crisis que el trailer de la nueva serie ha acarreado para la compañía. El problema es que en los minutos de esta presentación decidieron poner como música de ambiente partes de canciones del grupo de rock The Foo Fighters sin su consentimiento expreso. La banda capitaneada por Dave Grohl ha demandado a la editorial de cómics por infracción de la propiedad intelectual, alegando que se han utilizado fragmentos sustanciales de dos de sus canciones, Best of You y Free Me (pertenecientes al álbum Your Honor). El grupo pide una compensación por daños y perjuicios; es decir, pasta.



Parece que la polémica persigue a Wolverine. Sólo cabe esperar que la situación se solucione por las buenas, sino quizá alguien salga herido, y tras la trifulca sólo quede una pila de cadáveres repletos de marcas de garras. SNIKT! SNIKT!



Nos leemos.


La moda de los superhéroes

Hace ya tiempo que los estudios norteamericanos de Hollywood apuestan por las adaptaciones sacadas del 9º arte. Cada año saltan, se teletransportan o vuelan a la pantalla grande (y después a las pequeñas en DVD), uno tras otro, todos los personajes y todas las historias interesantes que pueblan el universo del cómic, unas con mejor suerte que otras.

Quién no recuerda al histriónico Jack Nicholson interpretando al villano de pelo verde favorito de todos en la genial Batman de Tim Burton (1989); al australiano Hugh Jackman, como Lobezno, luciendo garras de adamantium y pelo en pecho en las tres entregas de “los hijos del átomo” (comenzando en X-men de Brian Singer, 2000); a Hugo Weaving ataviado con los oscuros ropajes de V y tras la máscara de la vendetta en la producción de los Wachowski (2005) que tantos dolores de cabeza trajo a Alan Moore, creador del personaje en la novela gráfica homónima; o a Ben Affleck, Nicholas Cage y Jennifer Garner en las malogradas Daredevil (2003), Ghost Rider (2007) y Elektra (2005). Estos son unos cuantos ejemplos de una lista que, a este paso, puede convertirse en kilométrica.

Este mismo año se unirán al elenco Robert Downey Junior (Iron man) y Edward Norton (El increíble Hulk), además de estrenarse la secuela de Batman Begins, de Christopher Nolan, titulada The Dark Night (2008), donde Heath Ledger, que falleció trágicamente hace unos meses, retoma al “príncipe payaso del crímen” en una versión mucho más siniestra, y donde Christian Bale se vuelve a enfundar el nuevo traje de Batman.

El fenómeno de lo superheroico es tal, que incluso la archiconocida revista Playboy ha utilizado en su portada del número de febrero de 2008 (el del mes pasado) de su edición americana a la “Playmate del año 2005” Tiffany Fallon ataviada, o mejor dicho pintada, con los colores del uniforme de Wonder Woman, la heroína de DC Cómics que simboliza los ideales de la verdad, la justicia y la sensualidad americana.

Y la pregunta es, ¿qué tienen en común? Pues independientemente del planteamiento, tanto las adaptaciones cinematográficas como la portada de la revista erótica intentan mantener una cierta coherencia con sus referentes en papel, ya bien sea en la trama, en los decorados o, solamente, en los atuendos de los distintos personajes, porque cada uno de los héroes tiene su peculiar forma de vestir.

Giorgio Armani, que también se ha dado cuenta de esto, ha hecho lo posible para que el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York dedique una exposición en 2008 a la moda de los superhéroes y la repercusión que ésta ha tenido más allá de los cómics y el cine. La exhibición tendrá lugar entre el 7 de mayo y el 1 de septiembre y llevará por título “Superheroes: Fashion and Fantasy”. En ella se mostrará la capacidad que tiene el mundo de las viñetas de inspirar a la moda y al diseño. La exposición incluirá trajes originales de varias películas, así como varios diseños de alta costura y ropa deportiva inspirados en ellos (aproximadamente unas setenta piezas), además de la presencia de caras tan conocidas como Julia Roberts o George Clooney en los distintos actos de presentación.

Magneto siempre decía: “¿De qué sirven los sueños, Charles…contra la dura bofetada de la realidad?”. Desde luego Stan Lee y Jack Kirby jamás soñaron, ni siquiera sospecharon, que sus personajes vestidos con aquellas mallas amarillas y azules fueran a convertirse en unos iconos culturales tan fuertes. Y mucho menos que, después de tanto tiempo, las batallas que imaginaron tuvieran lugar en una pasarela. Los superhéroes, desde luego, están más de moda que nunca. A veces la bofetada no es tan dura y la realidad supera a la ficción.


Nos leemos.

jueves, 20 de marzo de 2008

En un mundo que se ha movido...

“El Pistolero es una criatura de lo que tú llamarías destino y él llama ka. Ka es una rueda, su único propósito es girar, y al final siempre regresa al lugar desde donde ha partido. El ka del Pistolero se dirige a una inevitable meta…a una Torre Oscura”
La Torre Oscura: El nacimiento del Pistolero

El Señor de los Anillos era tremendamente popular cuando Stephen King tenía diecinueve años. Conmovido por las aventuras y desventuras de todos aquellos hobbits, enanos, orcos y demás seres que habitaban la Tierra Media, y por la eficacia imaginativa y la ambición de la historia que Tolkien había creado, la idea de realizar una magna obra de similares características comenzaba a aflorar en la mente del joven.

Pero el maestro del terror no quería limitarse a escribir otra saga de fantasía épica al uso, pensaba que gracias a J.R.R. Tolkien el siglo XX ya tenía todos los elfos y magos que necesitaba. Así que esperó. En 1970, cuando sumaba ya veintidós años en su haber, viendo una película dirigida por Sergio Leone, El bueno, el feo y el malo, encontró lo que le faltaba para esa novela que ya llevaba planeando por su cabeza algunos años. Escribiría una historia que contuviera el sentido de la búsqueda y magia de Tolkien, pero ambientada en el Oeste americano casi absurdamente majestuoso de Leone, todo ello aderezado con unas gotitas de realidad y modernidad. Así surgió La Torre Oscura.

Ni siquiera el propio Stephen King era consciente entonces de lo que supondría para él la realización de esta saga ni la legión de seguidores que iría acarreando con el paso del tiempo. Tardó casi 33 años de su vida en terminar los siete volúmenes que narran las peripecias de su personaje más famoso, Roland Deschain (inspirado en el poema narrativo de Robert Browling “Childe Roland a la Torre Oscura llegó”, que a su vez debe su orígen a El rey Lear): El Pistolero.

Pero, ¿quién es Roland exactamente?, ¿cómo era su mundo antes de moverse?, ¿qué es la Torre y por qué la busca? Todas estas preguntas han suscitado el interés de muchos autores incluso hasta el punto de querer adaptar la obra a otros formatos como la pantalla grande. Stephen King, propenso a sufrir adaptaciones cinematográficas, se ha negado en rotundo durante años; en cambio, sí ha permitido una adaptación en viñetas. “No sé quién propuso los libros de La Torre Oscura, pero levanté el pestillo de inmediato. Habiendo leído Watchmen, Predicador y V de Vendetta, pensé que una versión gráfica de las historias de la Torre –o de historias sobre Roland el pistolero que nunca se hubieran contado antes- podría funcionar tan bien como una película realmente buena o una gran serie de televisión. Además, tenía curiosidad”.

Así surgió el acuerdo con Marvel y nació la miniserie titulada La Torre Oscura: El nacimiento del Pistolero, que consta de siete números y que ha llegado a su fin en España esta semana pasada con la publicación del último de ellos. Se trataba de la segunda vez que Marvel Cómics realizaba una adaptación de Stephen King, siendo la primera sobre su relato “El cortador de césped”, y la clave del éxito ha sido el trabajo en equipo. El guionista Peter David ha sabido plasmar toda la esencia del Mundo Medio de King; Robin Furth, especialista en el imaginario y la mitología de La Torre Oscura, asesoró con maestría y contextualizó las historias, y Jae Lee, el dibujante, y Richard Isanove, el colorista, consiguieron combinarse a la perfección para mostrar espectaculares imágenes.

“En un mundo que se ha movido…”, con esta frase comienza cada uno de los cómic de La Torre Oscura. Roland es un pistolero, una especie de caballero andante, uno de los encargados de conseguir que no cambie ese mundo que él recuerda como lleno de amor y de luz; un mundo repleto de fantasía y tecnología a partes iguales, donde mutantes, brujas, aguerridos hombres y niños pueden compartir mesa en un típico salón de película de vaqueros, que no está tan alejado de nuestra realidad como parece a simple vista. La Torre simboliza lo inmutable, lo estático, lo que permanece estable cuando todo lo demás cambia.

“La búsqueda de un hombre comienza con la prueba de un niño”. Durante estos últimos siete meses, a medida que la saga de Roland iba desplegándose por las páginas, viñetas y bocadillos, los hechos cronológicos que convertirían al joven Deschain en el mítico defensor de la Torre se han desenmascarado. Pero resulta que éste no es el final de la historia, sino el principio.

“El hombre de negro huía a través del desierto, y el pistolero iba en pos de él”
Stephen King. El Pistolero. La Torre Oscura I
Nos leemos.


lunes, 10 de marzo de 2008

Primeras imágenes de la vigilancia

Querido periodista,
El fin se acerca. 365 días y contando...
Dentro de un año, WATCHMEN, una compleja, con múltiples capas, aventura de misterio, nos llevará al borde de la destrucción. En una América de 1985 alternativa -en la cual los superhéroes enmascarados no sólo son reales sino que han sido en última instancia prohibidos- un enmascarado buscará la verdad tras el asesinato de uno de los suyos, pero descubrirá una conspiración devastadora para arrastrar al mundo implacablemente hacia su propio fin.
Esperamos que disfrutes los días, horas y minutos hasta que nos encontremos cara a cara con el día del Juicio Final.


Atentamente,

Warner Bros Pictures


“Quis custodient ipsos custodes”, “Who watches the watchmen”, “Quién vigila a los vigilantes”… ya queda menos para que todas estas preguntas sean contestadas.

Como se ha cumplido la fecha por la cual falta menos de un año para el estreno de la película homónima de la que para muchos es la obra maestra del cómic de superhéroes o “El Padrino” del noveno arte, “Watchmen”(1986-1987, DC Cómics), la Warner ha enviado un obsequió a las redacciones de los medios especializados de todo el mundo. Se trataba de un curioso reloj digital que marca los días, las horas y los segundos que restan para que la película se estrene en los cines, al que acompañaba una escueta misiva cuyo contenido se puede leer unas líneas más arriba.

El director Zack Snyder (“Amanecer de los muertos” y “300”) podrá demostrar con esta adaptación si es un valor en alza o sólo ha tenido suerte en sus dos primeras películas, ambas producciones entretenidas y de gran calidad. “Todo lo que Zack Snyder hacía estaba inspirado en el libro. Todos los elementos, desde el diseño de producción hasta el vestuario o el maquillaje. No puedo esperar a ver lo que hace con todo el trabajo de ordenador que le queda por hacer”, explicaba Jack Earle Haley, que interpretará a Rorschach, en la página MTV Movie Blog.

Esta producción ha estado en boca de todos, aficionados o no a los tebeos, desde que se conoció el comienzo del nuevo proyecto, tras varios inicios cancelados debido a la complejidad de trasladar las tramas desarrolladas en el cómic a la pantalla grande, y observando la poca fidelidad de otras adaptaciones.

Sin duda, la polémica acompañará a la película hasta el momento de su estreno en salas, quizá incluso más allá; para empezar, Alan Moore (“El regreso del caballero oscuro”, “From Hell”), el creador del magno cómic (una historia de más de 414 páginas), se ha desvinculado del proyecto temeroso de un destrozo similar al que cree hicieron con V de Vendetta y más cercano en el tiempo nos encontramos con la demanda de la Fox a Warner por los derechos de “Watchmen”, que al parecer había adquirido en dos ocasiones, entre 1986 y 1990.

Pero con todo, esta semana pasada (a un año vista, ya que la fecha de estreno es el 06-04-09) fue el propio Snyder quien hizo públicas las cinco primeras imágenes oficiales de los actores caracterizados como los famosos personajes de la novela gráfica. Por fin se han esclarecido algunas dudas relativas al componente estético. Jeffrey Dean Morgan luce realmente bien en el traje del Comediante; la imagen de Patrick Wilson como Búho Nocturno impone sobremanera; Malin Ackerman como Laurel Juspeczyk está, como poco, arrebatadora; Matthew Goode como Ozymandias, queda quizá algo más oscuro que en el tebeo, cosa que no es del todo desacertada, y por último, pero no por ello menos importante, tenemos al citado Jack Earle Haley embutido en el “disfraz” de guerra de Rorschach (uno de los mejores personajes que se han creado en las viñetas), en una foto que destila por cada píxel la esencia del universo de “Watchmen”.

Aunque aún no se hayan desvelado todos los misterios de esta producción (falta Billy Crudup, que dará vida al Dr. Manhattan, entre otras cosas), todavía quedan muchos meses para ir mostrando algunos vídeos reveladores más desde esta curiosa cámara de vigilancia.

“Aunque en realidad, los problemas empezaron a surgir cuando nos juntamos. A veces pienso que sin los Minutemen todos habríamos dejado y abandonado enseguida lo de las máscaras. El aventurero disfrazado podría, sencillamente, haberse extinguido sin armar ruido. Y el mundo no estaría en el lío en el que se encuentra hoy”.
Hollis Mason, en “Watchmen”.

domingo, 2 de marzo de 2008

¡Hulk aplasta!




Una de las novelas más conocidas, que se ha ganado ya el apelativo de Literatura Universal, es “El extraño caso del Doctor Jeckyll y Mister Hyde” de Robert Louis Stevenson; en ella se trata, de manera fantástica, la psicopatología correspondiente a un desdoblamiento de personalidad
Múltiples adaptaciones ha vivido la novela de Stevenson, tanto oficiales como meras notas inspirativas. En el personaje de Hulk no se pueden negar las similitudes. Bruce Banner era un científico militar que experimentaba con la bomba gamma, una de sus últimas invenciones. En el momento de la prueba un chico, Rick Jones, se adentró en la zona del impacto y el Doctor Banner, intentando salvarlo, quedó expuesto a la radiación. Desde entonces, cada vez que sus niveles de adrenalina suben, el débil Banner se convierte en un enorme monstruo, con diferente personalidad: El increíble Hulk.

Más allá de toda la parafernalia, el personaje que en 1962 creaban Jack Kirby y Stan Lee, simboliza la lucha del hombre contra la naturaleza, contra sus instintos más primitivos. La búsqueda del conocimiento en lugar de elevar al hombre lo idiotiza, el poder que Banner tiene en su forma de Hulk implica una pérdida de su intelecto; cuando el hombre ve cegada su razón por la furia, en lugar de ganar, pierde.

Hulk ha vivido multitud de cambios dentro el Universo Marvel (muchos relacionados con el color de su piel: verde, gris, otra vez verde…) y también es uno de los personajes más conocidos fuera del papel. En los años 80 protagonizó la mítica y homónima serie de televisión, donde Lou Ferrigno y Bill Bixby interpretaban las dos partes del gigante de jade; en el 2003 el director Ang Lee estrenaba su versión de la historia en la gran pantalla, y la musculosa figura del monstruo lleva más de cuarenta años adornando camisetas y póster.
La semana anterior se daba un paso más en la industria cultural relacionada con el Increíble Hulk cuando la empresa juguetera americana Hasbro (conocida por el juego de mesa Monopoly, la plastilina Play-Doh y los juegos educativos de Playskool) inauguraba una nueva página web dedicada a la nueva gama de juguetes y juegos basados en el personaje, que saldrán al mercado estos meses con motivo de su segunda película (“The Increíble Hulk”, Louis Leterrier, verano de 2008). Y aprovechando también la nueva versión de Hulk, color rojo fuego, símbolo de la furia y de la ira.

En el diseño de la página predominan, cómo no, los tonos verdes y la navegación por ella es muy simple, orientada, en parte, a una buena accesibilidad para los más pequeños, aunque algunos productos son tan curiosos que también harán las delicias de los coleccionistas: unos enormes puños verdes acompañados de una careta de Hulk; un gracioso muñeco llamado “Hulkey Pokey”, que baila y se mueve al son de una pegadiza melodía, rivaliza con las figuras de acción del personaje de cómic de toda la vida; los más deportistas comprarán (¿seguro?) el verdoso balón de rugby con el logo promocional; los niños podrán enfrentar al goliat esmeralda con otros héroes gracias a los pequeños muñecos de plástico, y se podrá disfrutar en familia con nuevas versiones de clásicos juegos de mesa como “Operación” (ahora “Operación Hulk”).

Una cosa está clara, Hulk o La Masa, como se le conocía en los años 80 en España, nunca pasará de moda del todo, porque su concepto forma parte de lo más interno del ser humano. Ya lo dijo Robert Luois Stevenson: “En todo hombre… el bien y el mal conviven”. Quizá, dentro de algunos años, veamos un Hulk azul, naranja o amarillo… aún quedan muchos colores en la paleta.


Nos leemos.