jueves, 20 de marzo de 2008

En un mundo que se ha movido...

“El Pistolero es una criatura de lo que tú llamarías destino y él llama ka. Ka es una rueda, su único propósito es girar, y al final siempre regresa al lugar desde donde ha partido. El ka del Pistolero se dirige a una inevitable meta…a una Torre Oscura”
La Torre Oscura: El nacimiento del Pistolero

El Señor de los Anillos era tremendamente popular cuando Stephen King tenía diecinueve años. Conmovido por las aventuras y desventuras de todos aquellos hobbits, enanos, orcos y demás seres que habitaban la Tierra Media, y por la eficacia imaginativa y la ambición de la historia que Tolkien había creado, la idea de realizar una magna obra de similares características comenzaba a aflorar en la mente del joven.

Pero el maestro del terror no quería limitarse a escribir otra saga de fantasía épica al uso, pensaba que gracias a J.R.R. Tolkien el siglo XX ya tenía todos los elfos y magos que necesitaba. Así que esperó. En 1970, cuando sumaba ya veintidós años en su haber, viendo una película dirigida por Sergio Leone, El bueno, el feo y el malo, encontró lo que le faltaba para esa novela que ya llevaba planeando por su cabeza algunos años. Escribiría una historia que contuviera el sentido de la búsqueda y magia de Tolkien, pero ambientada en el Oeste americano casi absurdamente majestuoso de Leone, todo ello aderezado con unas gotitas de realidad y modernidad. Así surgió La Torre Oscura.

Ni siquiera el propio Stephen King era consciente entonces de lo que supondría para él la realización de esta saga ni la legión de seguidores que iría acarreando con el paso del tiempo. Tardó casi 33 años de su vida en terminar los siete volúmenes que narran las peripecias de su personaje más famoso, Roland Deschain (inspirado en el poema narrativo de Robert Browling “Childe Roland a la Torre Oscura llegó”, que a su vez debe su orígen a El rey Lear): El Pistolero.

Pero, ¿quién es Roland exactamente?, ¿cómo era su mundo antes de moverse?, ¿qué es la Torre y por qué la busca? Todas estas preguntas han suscitado el interés de muchos autores incluso hasta el punto de querer adaptar la obra a otros formatos como la pantalla grande. Stephen King, propenso a sufrir adaptaciones cinematográficas, se ha negado en rotundo durante años; en cambio, sí ha permitido una adaptación en viñetas. “No sé quién propuso los libros de La Torre Oscura, pero levanté el pestillo de inmediato. Habiendo leído Watchmen, Predicador y V de Vendetta, pensé que una versión gráfica de las historias de la Torre –o de historias sobre Roland el pistolero que nunca se hubieran contado antes- podría funcionar tan bien como una película realmente buena o una gran serie de televisión. Además, tenía curiosidad”.

Así surgió el acuerdo con Marvel y nació la miniserie titulada La Torre Oscura: El nacimiento del Pistolero, que consta de siete números y que ha llegado a su fin en España esta semana pasada con la publicación del último de ellos. Se trataba de la segunda vez que Marvel Cómics realizaba una adaptación de Stephen King, siendo la primera sobre su relato “El cortador de césped”, y la clave del éxito ha sido el trabajo en equipo. El guionista Peter David ha sabido plasmar toda la esencia del Mundo Medio de King; Robin Furth, especialista en el imaginario y la mitología de La Torre Oscura, asesoró con maestría y contextualizó las historias, y Jae Lee, el dibujante, y Richard Isanove, el colorista, consiguieron combinarse a la perfección para mostrar espectaculares imágenes.

“En un mundo que se ha movido…”, con esta frase comienza cada uno de los cómic de La Torre Oscura. Roland es un pistolero, una especie de caballero andante, uno de los encargados de conseguir que no cambie ese mundo que él recuerda como lleno de amor y de luz; un mundo repleto de fantasía y tecnología a partes iguales, donde mutantes, brujas, aguerridos hombres y niños pueden compartir mesa en un típico salón de película de vaqueros, que no está tan alejado de nuestra realidad como parece a simple vista. La Torre simboliza lo inmutable, lo estático, lo que permanece estable cuando todo lo demás cambia.

“La búsqueda de un hombre comienza con la prueba de un niño”. Durante estos últimos siete meses, a medida que la saga de Roland iba desplegándose por las páginas, viñetas y bocadillos, los hechos cronológicos que convertirían al joven Deschain en el mítico defensor de la Torre se han desenmascarado. Pero resulta que éste no es el final de la historia, sino el principio.

“El hombre de negro huía a través del desierto, y el pistolero iba en pos de él”
Stephen King. El Pistolero. La Torre Oscura I
Nos leemos.


1 comentario:

alcorze dijo...

Buen comentario. En mi blog también hay bastantes comentarios sobre King y La Torre Oscura incluyendo algunos post sobre referencias al mundo real en los libros de LTO que preparé.

Un saludo!