miércoles, 18 de marzo de 2009

La vida no es más que una broma pesada

“Blake lo entendía. Se lo tomaba todo como si fuera un chiste, pero lo entendía. Veía las grietas de la sociedad, veía cómo los hombrecitos enmascarados intentaban que no se hicieran más grandes… Contempló el verdadero rostro del siglo XX y optó por convertirse en un reflejo, en una parodia de él. Nadie más entendió el chiste. Por eso se encontraba solo”.
Extracto del Diario de Rorschach.

Watchmen está dando de qué hablar. Los fans más acérrimos alaban o se quejan, casi a partes iguales, de la adaptación que Zack Snyder ha hecho de la gran novela gráfica de Alan Moore y Dave Gibbons . Pero lo cierto es que es una película que está repleta de virtudes y seguramente en la versión extendida del DVD la percepción mejore más, aún más. Todo comienza con la muerte de un Comediante.

En el universo que Moore imaginó y Gibbons plasmó, las tensiones entre los Estados Unidos y la URSS continúan y el Reloj del Fin del Mundo siempre marca las doce menos cinco. Si anteriormente se había tratado la esencia del concepto del héroe en otras obras como El Regreso del Caballero Oscuro (Frank Miller, 1986), ahora lo que se intentaba conseguir era una deconstrucción de los pilares básicos de ese concepto.

En Watchmen (1986) no hay tipos con superpoderes reales (salvo el Doctor Manhattan), todos son Vigilantes urbanos que decidieron vestirse de manera estridente y enfrentarse a la corrupción y a la delincuencia. “Hasta ahora no se ha visto nada tan impactante técnicamente como Watchmen, y no sé cuánto tiempo pasará hasta que así sea”, afirmaba el propio Alan Moore diez años después de la primera publicación de su novela gráfica.

He de decir que la película que se ha marcado Snyder, como adaptación, es bastante completa. Tras deslumbrar a más de uno con el traspaso a la pantalla grande del épico cómic de Millar sobre la batalla de las Termópilas (300, 2006) y debutar a lo grande con el remake del Zombie de Romero (El amanecer de los muertos, 2004), lo ha vuelto a conseguir. Es cierto que faltan algunos personajes secundarios, que pasan aquí a ser actantes, meros guiños dirigidos a los lectores; también es verdad que algunos personajes principales tienen mayor protagonista que otros, pero en una película coral como ésta, no es extraño. Lo que se ve en la pantalla grande parece calcado de las viñetas: la historia principal, los momentos de flashback o recuerdos, las visiones del futuro… incluso el final, que aún estando cambiado, mantiene la esencia de los tebeos y permanece en concordancia con la narración audiovisual.

Los protagonistas han cobrado vida, vemos a Rorschach, al Búho Nocturno, al Comediante… y muchos ya nos sentimos felices sólo con ello. Además, nos encontramos con una película que consigue, por momentos, emocionar al espectador. Tiene escenas de acción increíbles; diálogos metafísicos sobre la naturaleza del hombre; un diseño visual muy logrado; escenas de una crudeza máxima; pinceladas de gore… Eso sí, es una película para adultos, así como era un cómic para adultos. Y puede que lo peor sea la promoción que está teniendo, porque habrá muchos espectadores que vayan a verla pensando en encontrarse con una película de superhéroes al uso, un filme sobre un supergrupo corriente y moliente y, entonces, saldrán decepcionados. Porque es mucho más que eso.

Es, al igual que lo era la novela, un intento por llegar más allá en el género de superhéroes, donde priman los sentimientos y las sensaciones que nos hacen ser humanos, y donde la vida y la muerte sólo son importantes cuando responden a un fin, sino, no se habrá vivido más que en una broma pesada.

Durante todo el metraje se juega con la pregunta “¿Quién vigila a los vigilantes?”. Se trata de una frase perteneciente al poeta romano a quien también se le atribuyen las famosas “Pan y circo” y “Mente sana en un cuerpo sano”. Después de verla y de leer un par de veces la obra magna de Moore creo que he hallado la respuesta: pues ellos mismos; Quién si no.

Todo comienza con la muerte de un Comediante.

“Edgard Morgan Blake. Nace en 1923. Durante 45 años ejerce como Comediante, muere en 1985 y lo entierran bajo la lluvia”.
Extracto del Diario de Rorschach.

Nos leemos.

8 comentarios:

vurdalak dijo...

Actualizado, por fin, y como no podía ser menos con una crítica sobre la película que adapta la novela gráfica que inspira este blog.
Espero que os guste.
Nos leemos.
D.

Anónimo dijo...

Vaya, menos mal, una crítica agradable sobre la película, jeje. Realmente he oído muchas quejas acerca de ella y no lo entiendo, evidentemente no es comparable al comic, porque The Watchmen no es un comic, es una obra maestra, pero la versión cinematográfica es muy buena, tiene escenas excelentes escenas y está hecha con mucha fidelidad al original.

Un saludo

Anónimo dijo...

Joder, "escenas excelentes escenas", sí que estoy bien yo.

vurdalak dijo...

Hola NH, estoy de acuerdo contigo, también he leído críticas terriblemente malas, aunque en algunos sitios también han sido buenas (por ejemplo la de Boyero de El País.com). A mí me gustó mucho, como adaptación y como película. Es posible que en la edición final del DVD con el montaje completo y demás sea mucho más fiel y gusté más a los fans más acérrimos.

Un placer tenerte por aquí.
Nos leemos.
D.

La última bandera. dijo...

"la vida y la muerte sólo son importantes cuando responden a un fin, sino, no se habrá vivido más que en una broma pesada."

Interesante cita,merecedora de una buena reflexión.

Felicidades por el blog, es muy bueno.

vurdalak dijo...

Me alegro que os guste, sabía que seleccionarías esa cita, Maderal, supongo que eres tú.

Vosotros también hacéis un buen trabajo. Enhorabuena por vuestro premio.

Nos leemos.
D.

Diego Sánchez dijo...

"Habrá muchos espectadores que vayan a verla pensando en encontrarse con una película de superhéroes al uso, un filme sobre un supergrupo corriente y moliente y, entonces, saldrán decepcionados". Yo lo he vivido, mi compañero en el cine salió decepcionado proque se esperaba algo mas tipo Iron Man o Hulk, manporradas de hostias y menos transfondo metafísico. A mi, por contra, es lo que me moló de la peli...

vurdalak dijo...

Paul, yo también lo he vivido y lo he visto y oído las dos veces que la he disfrutado en el cine. La primera, en el estreno, recuerdo a un gitano con su hija, sentado un par de filas más adelante, que a mitad de la película gritó: "Vaya puta mierda". Un poco más tarde, se levantó y se fue.
La segunda vez, hace un par de semanas, un grupito de muchachos, en la fila justo de delante de donde estábamos sentados nosotros (Pinkfloyd, Vicente y yo mismo), al terminar volvieron a decier casi la misma frase. No les habúa gustado nada, esperaban más acción. Entraron engañados. Es lo que tiene, la publicidad, a veces, muestra lo que no es.

Nos leemos.
D.